lunes, 30 de septiembre de 2013

¡HUELLAS digitales más que para identificar!

¡DIAGNOSTICO POR HUELLAS DIGITALES!
Siendo un veraz expediente sobre su vida prenatal; las huellas digitales sirven de pista importante no solo para determinar su genotipo sino también para detectar patología relacionada a ellas. El seguimiento tanto de los lineamientos como de la dieta aunada al ejercicio son la mejor prevención de patología epigenética, asegurando longevidad y salud.

 Las huellas digitales no solo sirven como identificación personal; estudios actuales determinan que los patrones en huellas digitales son sinónimo de diagnostico, revelan amenazas potenciales en cuanto a salud, como enfermedad de Alzheimer, artritis reumatoide, enfermedad cardíaca, diabetes y cáncer.
Huellas digitales, o bien historia en la punta de sus dedos:
El feto no tiene huellas digitales formadas sino que ‘cojines volar’, que continúan desarrollándose hasta finales del primer trimestre, cuando comienzan a contraerse, y los huesos que forman los dedos cubiertos de tejido marcado por áreas únicas elevadas que se desarrollan en huellas digitales perfectamente formadas, transcurrida la vigésima primer semana. Por consiguiente, cada acontecimiento importante entre la sexta y la vigésima primer semana de su vida fetal va dejando su marca formando un patrón único de lazos, torbellinos y arcos. Estos tres diseños básicos de las huellas digitales se forman en correlación a la cantidad de hormonas, factores ambientales y alimento a los que fueron expuestos dentro del útero y a las decisiones tomadas por los genes durante el desarrollo. Con observar las huellas digitales, se puede deducir el tipo de dieta, factores ambientales que entraron en juego y las decisiones epigenéticas que fueron tomadas, las cuales llegaron a formar el genotipo correspondiente a cada quien.

Lazos, torbellinos, y arcos.
Existen tres clasificaciones básicas de huellas digitales, arcos, lazos y torbellinos. Tenemos generalmente una mezcla de los tres tipos en las yemas de los dedos, con una cierta simetría entre la mano izquierda y la mano derecha. Los lazos representan un 60-70%, los torbellinos un 25-35% y los arcos son los más inusuales encontrados en un 5-7% de la población. Son testimonio fehaciente de la vida prenatal y pista importante tanto del propio genotipo como de las enfermedades relacionadas con el. De hecho, hay un sinnúmero de estudios que correlacionan dichos patrones con riesgos potenciales en la salud.
Lazos y enfermedad de Alzheimer.
Existen estudios acerca del número de lazos y su relación a enfermedad de Alzheimer. Los pacientes con SDAT (demencia senil tipo Alzheimer) mostraron una frecuencia creciente de lazos cubitales en sus yemas aunado a una disminución de torbellinos y de arcos. De hecho, en el estudio, un patrón de ocho lazos cubitales o más fueron encontrados en el 72% de los pacientes; comparado con el 26% en el grupo de control. Un número significativo de lazos es característico del genotipo del nómada
Torbellinos y cáncer de pecho.
La revista: The American Journal of Medical Genetics en un estudio divulgo 'el valor profético positivo de 6 o más torbellinos en huellas digitales era comparable al de una mamografía o biopsia de pecho.' A mayor edad había un incremento en el valor profético positivo asociado a 6 o más torbellinos digitales. Los científicos que estudian la conexión de los patrones de huella tipo torbellino sugieren que pueden potencialmente ser utilizados para la investigación o fomentar la investigación, particularmente en países en vías de desarrollo donde la mamografía no es tan accesible.
Torbellinos y enfermedad celiaca.
Médicos del servicio pediátrico del Instituto de gastroenterología y nutrición en Israel estudiaron la correlación entre los patrones de la huella digital y la enfermedad celiaca. Las huellas digitales fueron obtenidas a partir de 46 pacientes con enfermedad celiaca y comparadas con las de 46 del grupo de control, emparejados por sexo y origen étnico. Torbellinos eran más frecuentes a diferencia de lazos cubitales en pacientes celiacos que en aquellos del grupo de control. Un patrón digital de cuatro o más torbellinos estaba presente en el 69% de pacientes celiacos, pero solamente en 28% del grupo de control. Concluyeron que los patrones dermatoglyficos particulares eran considerablemente más comunes en pacientes con enfermedad celiaca que en los del grupo de control. El estudio concluyó que este marcador debe ser utilizado como clave de diagnóstico, indicando la necesidad de más investigación al respecto.
Arcos y enfermedad del CIP.
Las huellas digitales pueden ayudar a detectar una enfermedad difícil-de-diagnosticar y peligrosa a la vez llamada la 'Pseudo obstrucción intestinal crónica' (CIP). Un 54% de pacientes con CIP tienen un patrón digital inusual llamado arco. Los arcos aparecen en 5-7% de la población en general. Se necesita una herramienta de diagnóstico nueva para detectar el CIP, enfermedad que aflige a 50.000 americanos, y se le confunde en ocasiones con obstrucción intestinal (por ello “pseudo”). Los pacientes experimentan dolor, vomito, náusea, y diarrea alternada con estreñimiento. Pero cuando los cirujanos van tras una obstrucción, no la encuentran, porque el CIP determina la degeneración de nervios y músculos que controlan el sistema gastrointestinal, y en algunos casos es por causa desconocida. ¿Por qué se debe asociar un patrón inusual de huella digital a una enfermedad gastrointestinal? Al parecer existe un acoplamiento congénito; significa que las condiciones están presentes al nacer. La constelación de síntomas puede ser ligada genéticamente, o proviene de factores ambientales ocurridos dentro del útero. Las huellas digitales primitivas aparecen durante la sexta o séptima semana de gestión y terminan por la semana 24, presentándose de un tejido fino similar al de la válvula mitral y el estomago.
Pequeñas líneas blancas.
Si hay desgaste de los cantos en la huella digital, se alcanza a ver un patrón de líneas blancas entre los pliegues de las huellas-secundarias que llegan a ser visibles cuando los cantos son bajos. Investigación que data de principios de los años 70 demuestra una correlación entre el aspecto de las líneas blancas y la incidencia de enfermedad celiaca. Típicamente, el número de las líneas blancas aumenta con la edad a medida que la integridad gástrica continúa deteriorándose. En muchos casos, las líneas blancas comienzan a desaparecer al adoptar una dieta libre de gluten. Algunos investigadores incluso creen que las líneas blancas son un indicador útil en la respuesta a la terapia de dicha dieta, aunque la mejora completa puede durar arriba de dos años. El seguimiento tanto de los lineamientos de GTD, puede hacer un mundo de diferencia y lograr corregir tanto problemas digestivos, como la restauración de la integridad gástrica, tanto de estómago como de bacterias intestinales.

GRACIAS a Lola Pliego.

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